Visitar los templos sagrados de Khajuraho, sumarse al ajetreo de la Gran Manzana o perderse en el cabo de Finisterre tienen algo en común. Viajar despierta nuestra alma, nuestros recuerdos, nuestros receptores de estímulos. Nos viene a la mente un olor característico a sal, a lluvia, a hierba mojada. Unos sabores a la gastronomía típica, a la escondida, a la inesperada. Tangible e intangible, un conocimiento infinito que nos devuelve al origen de las cosas. Muy parecido a lo que consigue nuestro café.
Tomarse un café es otra forma de viajar. Es (re)conocer las tradiciones milenarias que nos han llevado a la globalización actual. Es venerar las técnicas, las comunidades y los participantes de un proceso que nos hace mejores y nos consigue mejores productos. Es una nueva forma de ver las cosas, pero también de recordar las que parecen olvidadas. Y de sentirlas. ¿Podemos conseguir explorar el mundo a través del gusto, el olfato y, a veces, el tacto? Basta con pulsar un botón, el de tu cafetera Nespresso.
¿Despegamos?
CÁPSULAS NESPRESSO: PUNTO DI PARTENZA OBBLIGATORIO
Una historia de conquistas, de imperios y de unificaciones. Italia es ese país que parece milenario pero que solo cuenta con unos siglos de existencia. Esto refleja su esencia, donde el dibujo, la escultura y la moda conviven con el carisma, la viveza y el costumbrismo del pueblo italiano. Un buen lugar para esa “ispirazione”.
La capital de este país mediterráneo es el escenario de nuestra primera cápsula Nespresso. El carácter antiguo de la ciudad que dio origen al mundo moderno junto a la modernidad que se respira en sus calles es todo lo que ofrece Ispirazione Roma, Un café equilibrado, intenso pero con aromas profundos. Un café tan complejo como las calles de esta ciudad.