Se suelen contar historias para dormir, pero son más especiales aquellas que despiertan. La curiosidad, la alegría, la incertidumbre, la sorpresa. Emociones que nos abren los ojos y no podemos dejar de sentir en todo el día.
La historia del café es de esas historias. No solo porque la usamos para despertar cada mañana, mediodía, tarde o noche. También porque despierta a las musas que dan forma a nuestro ingenio. Esa es la historia que queremos salvaguardar desde Nespresso, la del origen del café, pero también la del origen de las grandes ideas.