1. Abrí y cerrá la palanca para que, si hay una cápsula, caiga al contenedor.
2. Vaciá la bandeja de goteo y el contenedor de cápsulas usadas.
3. Llená el tanque de agua con 0.5 l de agua purificada y agregá 1 sobre de líquido descalcificante Nespresso.
4. Ubicá un contenedor, de al menos 1 litro, debajo de la salida de café de la máquina.
5. Encendé la máquina.
Luces parpadeando: calentamiento.
Luces fijas: listo
6. Presioná ambos botones de café simultáneamente durante 3 segundos. Comenzarán a parpadear.
7. Presioná el botón Lungo y esperá hasta que el tanque de agua se vacíe.
8. Volvé a llenar el tanque de agua con la solución descalcificadora ya utilizada que cayó en el contenedor y repetí el paso 6.
9. Vaciá y limpiá el tanque de agua. Llenalo con agua purificada.
10. Una vez listo, presioná el botón Lungo para enjuagar la máquina.
11. Para salir del modo de descalcificación, presioná ambos botones durante 3 segundos. La máquina se encuentra lista para ser usada.

IMPORTANTE: la solución descalcificante puede ser irritante. Evitá todo contacto con los ojos, la piel y superficies de contacto.
Para descalcificar te recomendamos que uses el kit de descalcificación de Nespresso que encontrarás en el Club Nespresso, ya que está diseñado específicamente para tu máquina. No utilices otros productos (como vinagre) que puedan afectar al sabor del café.

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