Etapas de producción del café
¿Alguna vez te has preguntado cómo llega el café a tu taza Nespresso? Como amantes del café que somos, estamos seguros de que te interesa saber más sobre los pasos de producción del café.

A continuación, te guiaremos a través de las diferentes etapas de producción, para que puedas conocer el paso a paso que implica la cosecha de café y puedas apreciar aún más cada sorbo de tu bebida favorita.

Seleccionar la variedad de café
Los expertos productores analizan minuciosamente las condiciones climáticas y del suelo de su región para elegir la planta de café que mejor se adapte y les permita obtener un café de la más alta calidad.

Preparar el terreno
Una vez seleccionada la variedad, es hora de preparar el terreno donde se plantarán los cafetos. Este proceso implica limpiar el área de malezas y obstáculos, y acondicionar el suelo para optimizar su fertilidad y drenaje.

Se pueden incorporar nutrientes que mejoren las propiedades del sustrato del suelo, brindando a las plantas las condiciones ideales para un desarrollo saludable y vigoroso durante la producción del café.

Sembrar las semillas
Llegado este punto, las semillas de café se colocan en pequeños hoyos en el suelo, asegurándose de que queden bien distribuidas y a la distancia adecuada entre sí. Este cuidadoso trabajo sienta las bases para una plantación uniforme y equilibrada, que más adelante se traducirá en una cosecha de granos de excelencia.

Cosecha
Luego de meses de cuidados y paciencia, llega el momento de la cosecha, una de las etapas más importantes en el proceso de elaboración del café.

Para esta, los productores expertos monitorean constantemente el estado de maduración de los frutos, esperando con emoción el momento en que adquieran ese intenso color rojo que indica el momento de recolección manual.

Esperar a que maduren los frutos
Durante aproximadamente 9 meses, las “cerezas” de café van transformándose, cambiando de color y desarrollando un sabor cada vez más dulce a medida que alcanzan su madurez.

Este período de espera y observación es crucial, pues solo los frutos completamente maduros brindarán los mejores granos para la elaboración del café.

Seleccionar y recolectar los granos
La recolección de los granos de café se realiza de forma manual, con sumo cuidado y experiencia. Los recolectores seleccionan únicamente los frutos rojos y maduros, descartando aquellos que aún están verdes o presentan algún defecto.

Despulpado o procesamiento
Tras la recolección, llega el momento de separar los granos de café de la pulpa que los rodea. Este paso, conocido como despulpado, puede realizarse de diferentes maneras, ya sea mediante el uso de máquinas especializadas o a través de un proceso de fermentación que permite eliminar por completo los restos de pulpa.

Fermentar los granos
Una vez que los granos han sido despulpados, se someten a un proceso de fermentación que dura entre 12 y 48 horas. Durante este tiempo, los azúcares naturales presentes en los granos se descomponen, lo que contribuye a desarrollar los sabores y aromas característicos del café.

Después de la fermentación, la pulpa se descarta, dejando solo los preciados granos que pasaran al siguiente paso de la producción de café.

Lavar y secar los granos
Tras la eliminación de la pulpa, los granos de café se lavan minuciosamente para eliminar cualquier residuo o impureza. Luego, se colocan en patios o secadoras especiales, donde se les permite secar por completo.

Tostado del café
Llegamos a una de las etapas más importantes en la elaboración del café: el tostado. Los granos secos se calientan a altas temperaturas, lo que provoca una serie de reacciones químicas que desarrollan los aromas, sabores y el perfil característico de cada variedad.

Es en este momento cuando el café comienza a liberar todo su potencial.

Desarrollar los aromas y perfil del café
Durante el tostado, los granos de café se transforman, adquiriendo ese color marrón oscuro y ese aroma tan cautivador que nos enamora con cada taza. Los expertos tostadores ajustan cuidadosamente el tiempo y la temperatura para lograr el perfil de sabor deseado, logrando que cada variedad de café exprese su personalidad de manera única y memorable.

Envase y comercialización
Finalmente, los granos de café tostados se empaquetan en bolsas o cápsulas herméticas, protegidas de la luz, el aire y la humedad, para preservar su frescura y calidad.

Estos paquetes se etiquetan con información relevante, como el origen, el tipo de café y el nivel de tueste, y se distribuyen a los diferentes puntos de venta Nespresso, donde los consumidores podrán disfrutar de este delicioso y estimulante elixir.

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